Coreografía y dirección: Pepe Hevia
Bailarines: Ariam León, Naysha Meneses, Dionara Herrera, Alexander López y Juan Salas.

Conversatorio al término de la presentación.

El destacado coreógrafo y bailarín cubano-español Pepe Hevia inaugura la temporada A Solas Danza 2017 con esta performance de danza contemporánea que, de manera abstracta, enlaza fragmentos coreográficos en los que el público podrá apreciar de primera mano y en vivo el origen del nuevo proceso creativo en el cual está hoy inmersa su compañía, con vistas a su actuación en el próximo festival Fusiones Contemporáneas en el Centro Cultural Británico (agosto).

La obra -aún sin título- está inspirada en la célebre escritora inglesa Virginia Woolf y será interpretada por un elenco de primeros bailarines, quienes experimentan con exquisita profundidad la plástica y la técnica que otorgan el sello y la originalidad a la obra de este prolífico creador.

Sobre Pepe Hevia

Nacido en La Habana, Cuba, en 1971, la relación de Pepe Hevia con la danza comenzó en sus primeros años de vida, cuando en su ciudad natal ya participaba en programas televisivos e integró, a los 7 años, una destacada compañía de danza infantil. A los 10 años fundó su primer equipo de bailarines para el que empezó a crear composiciones coreográficas. A los 13 emprendió su formación artística profesional en la Escuela de Arte Paulita Concepción y resultó el alumno más destacado de su generación en la transición al nivel medio, que cursó en la Escuela Nacional de Arte. Posteriormente, continuó formándose con la bailarina y reconocida coreógrafa Marianela Boán, en cuya compañía Danza Abierta devino uno de los coreógrafos jóvenes más descollantes de la vanguardia de la danza cubana en los ochenta.

Desde 1992, Hevia reside y trabaja en Barcelona, donde fundó en 2013 su propio grupo Pepe Hevia Danza y un importante espacio para la docencia. A partir del 2011, comenzó a colaborar con elencos nacionales y agrupaciones independientes en Centroamérica, el Caribe y Sudamérica.

Entre los múltiples galardones que ha ganado, sobresalen el Premio Nacional de Danza de Costa Rica a la Mejor coreografía (Cuerpo traslúcido, 2013); primeros premios de Videodanza en el Festival de Videocreación de México (El lenguaje de las flores, 2012), el Certamen de Coreografía Burgos-Nueva York (Detrás del cristal, 2009) y el Concurso Coreográfico de Maspalomas en Gran Canaria (Delirium, 2000); Premio Accésit en el Concurso Ricardo Moragás de Barcelona (Canción de cigarra, 1994); así como los primeros premios de Interpretación y Coreografía en el Concurso Nacional de Danza de Cuba (1989, 1988, 1985)

El lenguaje distintivo de sus coreografías aglutina técnicas de la danza moderna y contemporánea con un marcado acento poético, movimientos ligeros y emotivos pero sobre todo naturales, sin artificios, que apunta hacia una sensibilidad en su estado más puro.