Negra Valencia y Nicolás Duarte son dos cantautores muy distintos y semejantes a la vez: indie pop ella, rockero él; experimentadores, versátiles y de espíritu independiente ambos; auténticos y magnéticos los dos, en sus proyectos en solitario y en las bandas donde cada uno es vocalista, compositor/a y guitarrista a la vez.

Negra Valencia, seudónimo artístico de Valeria Valencia, exhibe un indudable talento para crear letras irreverentes, románticas, hilarantes y eróticas, envueltas en pop melódico, texturas electrónicas y una voz delicadamente contagiosa.

Amante de la estética lo fi (low fidelity) y el “hazlo tú mismo”, en 2014, llamó la atención con su EP debut Pan con mango. A este le siguieron los larga duración NV (2017) y El fantasma (2019), un disco muy especial para ella, fraguado durante todo el 2018 y lleno de “lesbianismo, pop y sad trap de Soundcloud”.

Negra Valencia, que a la par de su carrera artística estudia Composición en la PUCP y en el instituto de Educación Musical de Alto Desempeño; imparte clases de composición, canto y guitarra; lidera el grupo de dream pop Dan Dan Dero y el trío de punk hop Mi Puga Mi Pishgo.

Ella ha llevado su arte en giras nacionales e internacionales participando en festivales como Yavería (Colombia), Sideral (Chile) Trujillo Pop Fest, Cajamarca, Arequipa. Ha compartido escenario con bandas extranjeras y peruanas como las argentinas Babasónicos y Juana Molina, los chilenos Marineros; y los peruanos Cristina Valentina Lalá y Turbopotamos, entre otras.

Nicolás Duarte (oficialmente Nicolás Lúcar Soldevilla) es un explorador pertinaz como solista y como vocalista. Es compositor y guitarrista de los populares grupos Cuchillazo y La Mente con los que desde hace 19 años despliega una intensa y productiva carrera registrada en ocho discos y varios videoclips cuyo signo de fondo es la conexión con la realidad peruana mediante la música; y en las formas, el rock más enérgico por un lado y la fusión electropical por el otro (cumbia, reggae, ska y rock juntos).

Nicolás debutó como cantautor solista en 2017. Su primer EP en ese mismo año, 6 canciones para el fin del mundo, totalmente escrito, compuesto y arreglado por él, dejó sentado su penetrante sonido folk rock y una lírica tejida con hermosos y evocadores contrastes en torno al amor, el desamor y la entrega sentimental. Varios temas de esa producción pronto fueron recomendadas en medios musicales peruanos y extranjeros como Indie Hoy y Rock Achorado.

En 2019 sacó a la luz su segundo disco, Las fiestas del olvido. Nicolás es parte del colectivo de ocho bandas peruanas que conforman Descabellado, sello discográfico independiente y estudio de grabación.