El programa de exhibición mensual de cine independiente iberoamericano Andares. Acciones Cinematográficas celebró su segundo aniversario con la función experimental Accidentes de la historia: Ready-made en tres actos, tres películas incompletas del cine silente colombiano recogidas en una y proyectadas con banda sonora en vivo de ZadKanay.

El cineasta colombiano Jerónimo Atehortúa es el director de este filme producido en 2023 por Invasión Cine y que e presentó en una performance fílmico-sonora que proponía un acercamiento a estos cortometrajes como si fueran obras terminadas.

Las películas fueron:

Aura o las violetas. Dir.: Pedro Moreno Garzón, Vincenzo di Doménico, Dolombia, 1924, 17 min.
El amor, el deber y el crimen. Dir.: Pedro Moreno Garzón, Vincenzo di Doménico, Colombia, 1925, 25 min.
El poeta de la familia. Dir.: Invasión Cine, inédito, Colombia, 10 min.

Jerónimo Atehortúa sobre Ready-made en tres actos

“En Colombia tan solo se realizaron doce largometrajes silentes de ficción. Dos se conservan en su totalidad, dos se perdieron y solo sobreviven fragmentos de los restantes. A pesar de que en muchos casos las tramas de estas películas pueden ser reconstruidas por reseñas de la época, es imposible hacerse una idea precisa de sus historias. Aun así́ las ruinas de esas películas pueden ser experimentadas por el espectador del presente como piezas autónomas. Si se ignorara el hecho de que solo las copias que tenemos son jirones producto del paso del tiempo, ellas aparecen como objetos nuevos y enigmáticos. Son accidentes de la historia que producen nuevas películas y relaciones con el espectador.

“En el proceso de creación de mi película ‘Mudos testigos’ se hicieron nuevas digitalizaciones en 4K de de lo que queda de las películas del período silente del cine colombiano. Asumiendo que estas películas, en las circunstancias que se encuentran hoy pueden ser consideradas “obras”, proponemos una función experimental en la que serán proyectadas con música en vivo, provocando que los espectadores se acerquen a estas películas como si fueran obras terminadas; obras en las que inicialmente intervino el impulso creador de sus autores, pero cuyo resultado está determinado por las contingencias de la historia.

“Con ello se busca poner de relieve el carácter fragmentario y fugaz de toda creación, y el hecho, más importante aún, de que las obras terminadas son esencialmente una convención, pues todos los objetos, si lo permitido, están abiertos a un proceso de creación infinito y colectivo.

“Por otro lado, al despojar estas películas de las determinaciones históricas en que son siempre vistas, emerge en ellas otra identidad, y se vislumbra el hecho fascinante de que quizá́ en los orígenes del cine estuvo su primera modernidad oculta bajo una mirada que las aprisionaba.”