Germán Carnero y Juan Eduardo Esquivel (Chile) son dos destacados poetas de Perú y Chile unidos por la vocación lírica y la experiencia del exilio. Carnero se distingue por el aliento filosófico y confesional de sus versos; Esquivel, por una poesía testimonial que gira en torno al reconocimiento de los otros y de su propia historia personal. Ambos someten a un desenfadado intercambio de apreciaciones sus respectivas obras literarias, junto al respetado crítico literario peruano Ricardo González Vigil.

Sobre los poetas

Germán Carnero (1941) se define como un “hijo del exilio”, ya que por motivos políticos sus padres fueron deportados a México, y allí nació él. Su peregrinar constante lo llevó por Latinoamérica, España y Portugal. Ejerció el periodismo, y representó a Perú en varios cargos y eventos internacionales vinculados con información, comunicación y cultura.

Durante 11 años dirigió la oficina de la UNESCO y fue gerente del Fondo de Cultura Económica en Perú. En el 2001, junto a Ricardo González Vigíl, Tulio Mora, Alberto y Reynaldo Naranjo, la revista de cultura peruana Múltiple y durante diez años dirigió el Museo de Arte de la Universidad Mayor de San Marcos.

Perteneciente a la Generación del 60. Su poesía es muy reflexiva y depurada. Ha publicado la obra teatral para niños La niña de los ojos llorosos (1961) y los libros de poesía Ese cantar de alondra (1962), La rama natural (1963), Canto rodado (1966), Un solo canto el canto del camino (1985), Triste veranillo (1998), El lugar de los encuentros (poesía reunida, 2012), Uru Shalin y otros poemas peregrinos (2008) y Antología personal (2012).

Juan Eduardo Esquivel (1940), poeta e intelectual chileno residente en México, donde se exilió después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Estudió Filosofía en la Universidad Católica de Chile, es por la Universidad Autónoma de México, su sede académica por más de 40 años. Es consultor en educación superior y autor de libros y artículos especializados en esta materia.

Ha publicado los poemarios Las manos encima (Bolivia, 1966), Piano de letras (México, 1996), Seis poemas metafísicos y una fábula (México, 1996), Memorial (México, 2013) y Bitácora punto com (México, 2015). Sus poemas han aparecido en antologías impresas y virtuales, revistas y periódicos.